La insuficiencia renal crónica terminal, representa la segunda especialidad de mayor demanda en EsSalud Arequipa y es una de las principales causas de fallecimiento en la Seguridad Social.
En EsSalud Arequipa, a la fecha se tiene cerca de 800 pacientes que reciben tratamiento de reemplazo, como hemodiálisis (650) y diálisis peritoneal (144), de esta cifra 81 pacientes se encuentran en lista de espera para un trasplante de riñón.
La doctora Fabiola Gómez Alvarez, procuradora de órganos de EsSalud Arequipa, informó que la donación en los últimos años ha sido muy baja. En promedio se concretaba 3 donantes por año. En tanto, en el 2019 las cifras empezaron a incrementarse, programando 1 trasplante por mes.
“La pandemia por la Covid-19 generó que se suspendieran estos procedimientos en salvaguarda de los pacientes. Pero, en el mes de noviembre se ha programado reiniciar las atenciones en el consultorio de trasplante renal”, añadió la doctora Gómez Álvarez.
Con ello se busca evaluar el estado de salud de los pacientes; actualizar la lista de espera y captar nuevos candidatos a un trasplante.
La donación de órganos ha devuelto no sólo la esperanza de quienes luchan a diario por su vida y padecen de Insuficiencia Renal Crónica Terminal como Edwin Bedregal, trasplantado hace 20 años, quien destaca que está vivo gracias al desprendimiento y solidaridad de una familia cuzqueña que perdió a su hijo de 14 años. Dicha familia accedió a donar un riñón, luego que declararan la muerte cerebral del menor, dándole con esto una nueva oportunidad de vida.
Así como Edwin, Christian López es un paciente trasplantado hace 29 años. Sus molestias comenzaron a los 13 años. Al principio comenta que todo fue complicado, pero que el apoyo de su familia fue incondicional.
“Aproximadamente estuve tres meses con la hemodiálisis. Un 23 de setiembre de 1992 me trasplantaron un riñón que provenía de mi madre, fue la muestra de amor más grande que ella me dio. Hubo complicaciones por mi nivel de hemoglobina, pero el trasplante me devolvió nuevamente la vida, logré terminar el colegio, luego la universidad, hice mi maestría y el doctorado. Es irónico, pero, si no hubiese pasado por esta situación tal vez no hubiese conseguido los logros que actualmente tengo. Le doy gracias a Dios y a mi madre por esta segunda oportunidad de vida”, dijo.
Cabe resaltar que la donación se puede realizar tanto con pacientes vivos como con pacientes cadavérico. En el caso de los pacientes vivos se hace un riguroso estudio de pretrasplante en el cual no tienen que tener factores de riesgo, cardiovasculares, diabetes, hipertensión, obesidad. Es decir, el donador tiene que estar en óptimas condiciones de salud y de preferencia debe estar relacionado por consanguinidad hasta en un tercer grado.
Asimismo, las donaciones de pacientes cadavéricos, en su mayoría, son para personas afectadas por un (ACV) accidente cerebro vascular invasivo y que se haya oficializado la muerte cerebral del mismo. Es en esta etapa que la familia debe tomar la decisión más importante, que puede llegar a dar otra oportunidad de vida a una persona que lo necesita.
