Nos sucede a menudo que, ante el dolor de cabeza o fiebre, no sabemos si usar paracetamol o ibuprofeno.
Pese a sus similitudes, ambos fármacos cuentan con diferentes indicaciones y efectos secundarios, por lo que el Seguro Social de Salud (EsSalud) te ayuda a conocer la diferencia entre estos fármacos, aunque siempre es preferible no automedicarse y consultarle a un especialista.
El médico Internista del Hospital Guillermo Almenara, César López Petrovich comentó que el paracetamol constituye un antinflamatorio débil y antipirético para combatir la fiebre, usado extensamente en la práctica clínica. Se trata de un medicamento bastante noble y altamente utilizado para los dolores de cabeza, migrañas o cefaleas incesantes.
“El paracetamol constituye un antinflamatorio más inocuo con menos efectos secundarios, indicado para procesos antinflamatorios leves o dolores donde es usado como analgésico y en los niños es recetado para bajar la fiebre. Sin embargo, a cantidades excesivas tiene efectos que pudieran causar en algunos casos insuficiencia hepática”, alertó.
Por otro lado, el ibuprofeno es un antinflamatorio no esteroideo, medicamento que disminuye el dolor, el enrojecimiento, la hinchazón y la fiebre en el cuerpo de manera diferente a un medicamento esteroide, pero que tiene ciertas contraindicaciones a diferencia del paracetamol.
Además, el ibuprofeno al igual que el paracetamol, tiene presentaciones pediátricas, debiendo ser únicamente prescrito por el médico y contraindicado en personas que tuvieran enfermedad hepática o renal. Al ser un fármaco gastrolesivo, puede causar problemas de gastritis o úlceras.
Estos medicamentos no deben ser combinados en su tratamiento, porque ambos tienen propiedades antiflamatorias, que, al mezclarse, aumentan el riesgo de efectos secundarios tales como lesiones gastrolesivas, ulceras pépticas, y en los adultos puede causar daño renal.
En cuanto a su contraindicación, el especialista remarcó que el paracetamol se debe evitar en pacientes con enfermedades hepáticas o padecimientos en la sangre, mientras que el ibuprofeno está contraindicado en pacientes adultos mayores con cirrosis o hepatitis, con enfermedad renal avanzada, hipertensos o diabéticos.
“Del total de las recetas médicas podremos decir que en un 70% prescribe paracetamol y un 30% ibuprofeno, puesto que este último está prescrito con indicaciones precisas. No se debe dar alegremente, hay que ser bastante cauto y pensar en no hacer daño al paciente”, apuntó el doctor López.
Finalmente, el galeno recomendó a la población que no se guíe por una receta médica que anteriormente le haya servido. Aunque la venta de medicamentos en nuestro país sea de manera libre, no deben comprar cualquier fármaco de manera equivocada, consumiéndolo por días o semanas y solo debe ser guiado por la prescripción de un médico especialista.
Y ante cualquier caso de cuadros incesantes de síntomas deben recurrir a su médico inmediatamente. La sobredosis de medicamentos se acumula en nuestro organismo causando daño que podría ser irreparable. Por eso, la adecuada prescripción de un especialista se asegura un correcto tratamiento que beneficia en gran medida la salud del paciente.
