Por un nuevo latido. Pese a la pandemia por la COVID-19, el Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR) de EsSalud realizó 317 cirugías a pacientes pediátricos de todo el país, dándoles una mejor calidad de vida.
Tal es el caso de Magaly Febres, de 13 años, que se recuperó con éxito tras una compleja operación realizada a finales de noviembre del 2021 por los especialistas en cardiopediatría del mencionado instituto.
Luego de un mes y medio de recuperación, Magaly regresó a casa para disfrutar junto a su familia y continuar con sus estudios.
Su historia
La paciente nació con una inusual enfermedad denominada “Tetralogía de Fallot”, afección que presenta cuatro defectos cardíacos: anomalía en el tabique auricular, estenosis pulmonar, un “cabalgamiento” de la aorta y un engrosamiento de la pared muscular del ventrículo derecho.
A los tres años fue sometida a una cirugía correctiva para subsanar estas anomalías en su corazón. Desde allí, creció yendo a sus controles, y llevando una vida sin exigencias físicas. Sin embargo, en los últimos meses comenzó a presentar mayores síntomas de cansancio al caminar y constante dolor en el pecho.
Ante esta situación, los médicos del INCOR determinaron que era necesario el recambio de la válvula pulmonar.
El 30 de noviembre pasado, ingresó a sala de operaciones para una larga cirugía. Debido a complicaciones por la complejidad del diagnóstico, tuvo que ser conectada a un ECMO-VA, una máquina que reemplaza transitoriamente las funciones del corazón y pulmón, hasta que el organismo de la paciente empieza a responder por sí mismo.
Felizmente, a los 15 días fue desconectada y comenzó a mejorar su estado de salud. “Fueron momentos muy difíciles para la familia” cuenta su mamá, Magaly Santos, que resalta la labor de los profesionales que estuvieron a cargo de su hija.
“Doy muchas gracias a Dios, a los médicos y enfermeras que estuvieron con ella. La han tratado muy bien”, subrayó.
Cuidados intensivos pediátricos
El servicio de cuidados intensivos pediátricos del INCOR cuenta con profesionales altamente especializados en el manejo de pacientes recién nacidos y menores de edad. El INCOR es el único centro de salud pública que cuenta con una UCI de cirugía cardiovascular pediátrica.
“Magaly fue un reto. Tener este dispositivo (ECMO) demanda mucho cuidado y conocimiento. El éxito en este caso es gracias a un trabajo que involucra a médicos, enfermeras, técnicos, radiólogos, hemodinamistas, cardiólogos, cirujanos; a todo un equipo”, resaltó el jefe de Cuidados Intensivos Pediátricos del INCOR, el doctor Rubén Ortiz.