Con la aplicación de modernas y novedosas técnicas de cirugía, el Seguro Social de Salud (EsSalud) ha reconstruido en lo que va del año las paredes abdominales de más de 20 pacientes que sufrían hernias gigantes, mejorando así su calidad de vida.
El pionero en la utilización del neumoperitoneo y la toxina botulínica es el Servicio de Pared Compleja del Hospital II Luis Negreiros Vega, donde un grupo de cirujanos se ha valido de la neoadyuvancia, una estrategia que permite preparar a los pacientes para el procedimiento quirúrgico con estas dos herramientas novedosas, “El neumoperitoneo es una técnica que utilizamos cuando las hernias son tan grandes que forman una cavidad fuera del abdomen y en la cual ingresa parte del intestino o la grasa”, señala Lindsay Vejarano Lezama, coordinadora del Servicio de la Unidad de Pared Compleja del Hospital Negreiros.
La especialista explica que antes de operar se necesita devolver todo a la cavidad abdominal y cerrar el agujero de la hernia para lo cual se utiliza un catéter donde ingresa aire ambiental para expandir la cavidad abdominal y permitir que el espacio esté mucho más amplio.
En cuanto a la toxina botulínica, Vejarano Lezama manifiesta que se trata de una herramienta que se encarga de relajar los músculos, permitiendo que el cierre del defecto herniario sea más viable. Asimismo, destacó que su uso permite que el paciente tenga éxito en su recuperación postoperatoria.
La doctora de EsSalud indicó que con el uso de estas técnicas es posible reparar la pared abdominal devolviéndole su integridad, con lo cual se dejó en el pasado la idea que una hernia gigante solo se podía solucionar con el uso de mallas costosas.
Asimismo, indicó que la cirugía implica un trabajo multidisciplinario donde intervienen cardiología, neumología, radiología, nutrición, anestesiología, medicina física y rehabilitación.
Vejarano señaló que el Hospital Negreiros implementó este servicio en 2016 debido a la necesidad que tenían los asegurados de mejorar su calidad de vida. Al respecto, señaló que un paciente con hernia grande presenta dolor, incapacidad para realizar actividades y ve afectada su vida personal y social, además de aumentar el riesgo de complicaciones.
En ese sentido, sostuvo que desde este año el servicio cuenta con una sala de operaciones que utilizan de manera exclusiva todos los viernes en las tardes, con lo cual operan a dos pacientes con este mal por semana.
“Mensualmente operamos a ocho pacientes con hernias complejas y en lo que va del año los cupos de programación se vienen llenando rápidamente por la cantidad de casos que tenemos”, precisó la doctora Lindsay.
Añadió que el tratamiento con el paciente no culmina con la operación, pues el equipo que conforma esta unidad hace un seguimiento de cada uno de ellos para evaluar complicaciones o recidivas.
Testimonio de vida
Muchos de los pacientes que padecen hernias gigantes suelen tener antecedentes de haber sido operados por peritonitis, apendicitis y diverticulitis, traumatismos, cirugías en las cuales hay mucha manipulación de tejidos.
Ese es el caso de doña Rosa María Zavaleta Siu, viuda de Nazario, quien a sus 68 años tuvo que ser operada debido a que su hernia provino de una cirugía por peritonitis.
“Agradezco a Dios y al personal del Hospital Negreiros donde me salvaron la vida. Especialmente a la doctora Vejarano que le puso el amor que un médico debe poner a su paciente”, indicó.