Especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud) advirtieron a la población que la exposición a los rayos ultravioleta (UV) y quemaduras solares en la infancia incrementa el riesgo de padecer cáncer de piel en la edad adulta, por lo que recomendaron el uso de bloqueador y otros cuidados para prevenir daños y enfermedades en la piel.
Consuelo Apagüeño Ruiz, dermatóloga del hospital Alberto Sabogal explicó que entre el 50 % y el 80 % de la exposición solar ocurre en los primeros 20 años de vida y los efectos son irreversibles y acumulativos, pues la piel tiene memoria con resultados peligrosos al paso del tiempo.
Sostuvo que la radiación UVA es la que llega a la superficie, a través de las nubes, los vidrios y persiste todo el año. Es la que acelera el fotoenvejecimiento y predispone al cáncer; mientras que la del tipo UVB es más intensa en verano entre las 10:00 y 16:00 horas, y genera quemaduras y cambios en el ADN de las células de la epidermis.
La especialista recomendó evitar el sol entre ese lapso de tiempo, protegerse con sombrillas o sombreros de ala ancha, o gorros que cubran el rostro, orejas y cuello y el uso de fotoprotectores de amplio espectro y con factor de protección solar mayor de 30.
Daños oculares
Por su parte, Santiago Encinas Zevallos, oftalmólogo del hospital Sabogal, dijo que la exposición prolongada a la radiación solar puede causar daño a las estructuras oculares, acelerando la formación de cataratas, degeneración de la mácula y el pterigion (carnosidad en los ojos).
Explicó que los rayos ultravioletas alteran las células madre entre la córnea (lente transparente) y la esclera (parte blanca) del globo ocular, ocasionando el crecimiento de la carnosidad, que suele causar enrojecimiento, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño y alteraciones en la visión.
“La protección frente las radiaciones UV es esencial para preservar los ojos en perfectas condiciones, por ello se sugiere utilizar lentes de sol con filtro de protección UV 100% a fin de evitar daños oculares”, indicó.
