EsSalud: niños con diagnóstico de epilepsia infantil deben ser tratados oportunamente para evitar daño neurológico

Hospital Almenara atiende anualmente a más de 1 800 casos, de los cuales 964 son niños y 835 niñas.

Publicado el 29/08/2022 a las 11:02

La epilepsia infantil se presenta desde el nacimiento hasta los 14 años y de no ser tratada oportunamente puede causar un daño neurológico mayor en el menor, inclusive la muerte, advierten los especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud).

En el Hospital Nacional Guillermo Almenara Yrigoyen de cada 16 niños que se atienden diariamente en el consultorio de neurología pediátrica, dos a tres casos presentan epilepsia infantil, señala la doctora Consuelo La Torre Fernández.

La especialista apunta que anualmente se atienden más de 1 800 casos aproximadamente, de los cuales 964 son niños y 835 niñas. 

La doctora explica que algunos tipos de epilepsia infantil son hereditarios o genéticos, mientras que otros que se producen por alguna lesión, traumas o sangrados, así como por la sobre exposición de luz, por lo cual se invoca a los padres a estar atentos a la salud de sus hijos y así reducir la presentación de dichas crisis.

Durante un evento o crisis de epilepsia, el niño puede relajar el esfínter -miccionar involuntariamente, morderse la lengua, tener parpadeó sostenido de ambos parpados al mismo tiempo o solo de uno. 

Si los padres observan estos síntomas en sus niños asociados a otros compromisos como demora en aprender a caminar o hablar, lo mejor es que lo lleve a un centro asistencial especializado.

La doctora Consuelo La Torre Fernández subraya que es importante el diagnóstico oportuno con el pediatra para poder evaluar y brindarle el tratamiento adecuado al menor, ya que esta condición aumenta un daño neurológico mayor, inclusive puede llevarlo hasta la muerte.

Por ello, es necesario que los padres estén atentos a los signos de alerta en los menores como son los movimientos anormales de brazos y piernas, la mirada hacia arriba, si se queda con la mirada fija o si pierde la conciencia. 

También si se mantiene mirando fijamente sin ninguna actividad, si flexiona las manos y las extiende continuamente, si presenta una postura rígida, si no responde al llamado y si tiene la mirada desviada hacia arriba o hacia los costados, los padres deben acudir a un especialista de manera inmediata para que el menor reciba un tratamiento oportuno.