- La pérdida del habla, dificultad para comer y masticar son las alteraciones más frecuentes que presentan los pacientes post Covid.
El paso del coronavirus es impredecible. Miles de peruanos que desarrollaron el modo severo de la enfermedad, no solo libraron una gran batalla contra la muerte en una sala de cuidados intensivos, sino que luego de una inevitable intubación para salvar su vida, empezaron una segunda lucha para volver a hablar.
La Lic. Sharon Toyama Nakamatsu, tecnóloga médica y experta en terapia del lenguaje en adultos, es una de las que, sin temor al virus, sube a los pisos de hospitalización del Rebagliati para ver a sus pacientes y lograr que vuelvan a tener control de su motricidad orofacial a través de las terapias físicas.
“Desarrollamos ejercicios de acuerdo a lo que necesiten para recuperarse. Algunos ejercicios pueden empezar por contar segundos la respiración, hacer que digan una vocal durante un periodo determinado, sin llevarlo a que esto perjudique su capacidad respiratoria. La intención es medir y evaluar su resistencia progresivamente”.
Los Pacientes que estuvieron con soporte de ventilación artificial, por un periodo determinado en UCI-Covid, salen y reciben de inmediato terapias de lenguaje. Un grupo de profesionales del departamento de Medicina Física y Rehabilitación del hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, está preparado para intervenirlos vía hospitalización y Tele-consulta, en busca de una recuperación oportuna.
La terapia del lenguaje postCovid-19, consiste en re-enseñar al cuerpo humano a usar la motricidad orofacial de la persona; es decir, de recordar al paciente cómo se debe respirar, masticar, comer y hasta hablar, cuando estas áreas están resultado comprometidas.
Estos especialistas están en primera línea, exponiéndose constátenme al virus y continúan poniendo su vocación por encima. Su trabajo implica pasar largas horas en zonas infectadas, con la intención de guiar a los pacientes en sus ejercicios de respiración, vocalización, control y deglución a quienes recién fueron extubados.
Toyama indica que existen dos campos principales para el tratamiento, comenzando por aquellos que están hospitalizados. “Al tener un cuadro más vulnerable, requiere de mayor paciencia y progreso de cada ejercicio. En estos casos, nos enfocamos en los trastornos de calidad de voz y deglución, ya que la mayoría de pacientes en estos cuadros no tienen un adecuado cierre de las cuerdas vocales, sino que tienen más salida de aire por lo que la persona se va cansar más veces y podría tensionar la zona superior por el sobreesfuerzo”, señaló la terapeuta de EsSalud.
Agrega que en esta etapa no es raro que a los pacientes les cueste pasar algunos alimentos, incluso el agua, independientemente de otras características de la enfermedad como la pérdida del olfato. Un paciente post Covid recibe también ciertas mediciones en el rango vocal y niveles de agotamiento.
Si hablamos del trastorno de la voz, hablamos de la disfonía y se suele solucionar entre 15 días a un mes, siempre y cuando las actividades se manejen de forma gradual y con periodicidad. La segunda alteración frecuente que presentan estos pacientes, es la disfagia; que es la dificultad por comer, masticar y tragar.
La Lic. Sharon recomendó estar alertas por si un paciente postCovid-19 presenta problemas de audición a futuro, ya que el coronavirus afecta al sistema nervioso. Por ello sugiere visitar a un otorrino si la patología aparece y así determinar si es consecuencia de la enfermedad o producto de otra causa.
De enfermera a Paciente:
Juana Valencia tiene 62 años y más de 35 al servicio de la salud púbica como enfermera de emergencia de EsSalud. Este año se contagió de Covid-19, terminando en una cama de la Unidad de Cuidados Intensivos del mismo hospital donde antes ella cuidaba de los pacientes.
Juanita hizo el modo severo de la enfermedad, estuvo intubada, con un coma inducido y hospitalizada en estado crítico por 23 días. Tras superar la enfermedad volvió a la vida, pero empezó entonces su segunda batalla con muchas secuelas por superar.
Ya son 4 meses los que Juanita recibe terapia en el Dpto. de Rehabilitación del Hospital Rebagliati. La intubación la dejó con dificultad para hablar, para comer y hasta para beber un vaso con agua. Gracias a los ejercicios ha recuperado estas funciones básicas, pero aún sigue en tratamiento para atenuar los fuertes dolores de rodilla, cadera y pérdida de la estabilidad, que el paso del coronavirus dejó.
Desde que empezó la pandemia, el servicio de Rehabilitación del hospital Nacional Edgardo Rebagliati, se reorganizó y actualmente atiende a más del 40% de sus pacientes presencialmente, vía hospitalaria y de forma virtual a través de la Tele-consulta.