- Servicio de Obstetricia de Alto Riesgo del Hospital Almenara atiende alrededor de 2,500 nacimientos por año. Dos o tres de ellos, resultan afectados por este tipo de patología.
Cirugía de alta precisión. Estaba aún en el vientre materno pero su vida corría riesgo, por ello, especialistas del Seguro Social, no dudaron en ser parte del equipo de profesionales que se atrevió a realizar una cirugía intrauterina, con el único propósito de salvar la vida del bebé.
El pequeño Aarón padecía de un defecto en el tubo neural, mal congénito que en ecografías permitía ver una suerte de hueco en la espalda del bebé. En una primera etapa fue atendido en Trujillo, pero dada la complejidad fue referido de emergencia a la ciudad de Lima. Ya en la capital, un equipo multidisciplinario de especialistas del Hospital Almenara de EsSalud y del Ministerio de Salud, convino realizar una cirugía sin precedentes dentro del vientre de la madre
El Dr. César Alegría Guerrero, jefe del Servicio de Obstetricia de alto riesgo del Hospital Almenara, comentó que el cierre del tubo neural se produce durante el desarrollo embrionario, en torno a las 6 semanas tras la concepción. Sin embargo, algunos bebes presentan una interrupción de este cierre, la cual es detectada en una ecografía obstétrica y se denomina defecto del tubo neural, el cual produce alteraciones a nivel de cerebro y columna vertebral.
“Los médicos especialistas se avocaron a certificar y corroborar el diagnóstico. El cirujano fetal y el anestesiólogo del Minsa, gracias al intercambio técnico a la par con nuestros médicos de cirugía fetal de EsSalud, se encargaron de la reparación del defecto con la técnica de cirugía fetal intrauterina, qué consiste en hacer una ventana dentro del útero para poder corregir la malformación” explicó el especialista de EsSalud.
Este trabajo articulado entre el Minsa y EsSalud, demuestra que el servicio de Obstetricia de alto riesgo del Hospital Almenara, tiene un sistema de referencias y contra referencias que otorga la posibilidad de atender este tipo de cirugías de alta complejidad, en cualquier parte del país. Gracias a la oportuna intervención, la paciente asegurada fue intervenida con éxito y dada de alta, junto a su bebé en excelentes condiciones.
Milagros Castillo Ramírez, joven madre de 28 años y médico anestesiólogo de profesión, comentó el viacrucis que pasó con la noticia que ponía en riesgo la vida de su bebé, pero se mostró profundamente agradecida con la proeza que hoy le permite tenerlo entre sus brazos. “No fue fácil, pero nos ayudaron con las evaluaciones y la cirugía. Gracias por apoyarnos en todo y a las madres, no dejen de hacer sus controles prenatales, para detectar a tiempo cualquier problema”.
