- Varones entre 20 y 50 años en edad reproductiva acuden a consulta con dolor pélvico, molestias en la zona perineal y en algunos casos eyaculación precoz.
- Pacientes que sufren prostatitis crónica deben evitar el consumo excesivo de alcohol, cafeína, comidas altamente condimentadas y picantes.
En la actualidad, la idea de que los problemas a la próstata comienzan después de los 50 años, está bastante difundida entre la población masculina; sin embargo, la prostatitis es cada vez más frecuente en jóvenes e incluso adolescentes.
La prostatitis es un cuadro inflamatorio o infeccioso que afecta la glándula prostática, órgano que forma parte del sistema reproductor del masculino. En los jóvenes, uno de los principales factores de riesgo es el contacto sexual, sobre todo si se tiene muchas parejas sexuales o se practican relaciones sin protección.
El jefe del servicio de Urología del Hospital Guillermo Almenara, José Arias Delgado, señaló que la prostatitis crónica es una de las tres patologías que afecta a este órgano, teniendo al cáncer de próstata en primer lugar y a la hiperplasia prostática en segundo lugar; ambos padecimientos comunes en pacientes adultos mayores. La prostatitis crónica, es padecida por 4 de cada 10 varones jóvenes entre 20 a 50 años de edad que acuden a la consulta urológica.
El especialista comentó que algunos de los síntomas que acompañan la prostatitis crónica son el dolor pélvico, molestias en la zona perineal (dolor entre el ano y los testículos), dolor durante la eyaculación, dolor y ardor al orinar, micción muy frecuente, disminución de la intensidad del chorro, sangre en la orina y o coloración turbia, entre otros. Por ello, es importante la realización de un descarte temprano para su tratamiento oportuno.
Además, descartó el mito instalado en los jóvenes que creen que esta dolencia es causante de disfunción eréctil. En cuanto a las causas que provocan este mal el especialista detalló que “No existe una causa específica para la prostatitis crónica, no se debe a algo que los varones hicieron o dejaron de hacer; por ello, en el 80% de pacientes no hay una causa comprobada, los especialistas, en las consultas con los pacientes barajamos las hipótesis de flujo intraprostático por retención urinaria, estreñimiento crónico, cuadro obstructivo anatómico de estrechez uretral, disfunciones miccionales, entre otras causas. Por otro lado, en el 20% de los pacientes si se ha encontrado una causa-efecto, y es el hecho de haber practicado relaciones sexuales contra natura sin protección” precisó Arias Delgado.
Según el especialista, si el paciente acude por primera vez a consulta, se le puede hacer un cultivo de secreción prostática o iniciar el tratamiento con medicación. Sin embargo, indicó que, si el paciente registra visitas anteriores al urólogo, es preferible realizar un cultivo acompañado de una ecografía para ver si hay orina residual, qué tanto crecimiento prostático tiene o si existe causa asociado a cálculos en la vejiga, exámenes con los cuales se podrá determinar con seguridad el caso de prostatitis crónica.
Arias Delgado señaló que, si se sospecha que el paciente presenta un cuadro infeccioso, el tratamiento se realizará con antibióticos que difundan bien a la glándula prostática, previa evaluación dada por el especialista, con una duración de un mes como mínimo, además de añadir al tratamiento la utilización de alfa bloqueadores que ayudan a una mejor respuesta al antibiótico.
Como parte de las recomendaciones para aliviar las molestias ocasionada por este mal, el jefe del servicio de Urología indicó que los pacientes deberán tener hábitos cotidianos de higiene, tomar baños de asiento para aliviar el dolor, evitar el consumo excesivo de alcohol, cafeína, comidas altamente condimentadas y picantes, además, tomar abundante agua, lo que motivará al organismo a orinar con mayor frecuencia, ayudando en el proceso de recuperación.
“Para ayudar a que la próstata se contraiga y hacer que el paciente mejore, es recomendable que tenga una frecuencia sexual de por lo mínimo 3 veces por semana, tomando las precauciones e higiene del caso. Se debe acudir periódicamente al urólogo, sin tener temor ni vergüenza, seguir el tratamiento completo en caso lo requieran y no interrumpirlo a la primera señal de mejora” comentó el Dr. Arias.
