- La atención a los pacientes oncológicos en los establecimientos del Seguro Social ha sido continua pese a la pandemia
Millet dió un salto en el aire y corrió a tocar la campana en señal de victoria. Los médicos y enfermeras aplaudieron emocionados sabiendo que su niña se alejaba de ellos, pero felices porque se iba sana tras haber vencido al cáncer.
Detrás de ella, Gael en brazos de su madre disfrutó el sonido que representaba el inicio de su nueva vida, libre del cáncer testicular y pulmonar que lo aquejaba.
Desde que empezó la pandemia, el Hospital Rebagliati del Seguro Social de Salud (EsSalud) redobló esfuerzos y no bajó la guardia en la atención de sus pacientes pediátricos oncológicos, a quienes continuó tratando de las neoplasias que padecen y cuidando para que no se contagien del coronavirus.
Millet de 6 años tuvo un tumor en el cerebro, pero tras la cirugía de extirpación, quimio y radioterapias, hoy nada la amilana. Venció al cáncer y ella se siente como las sirenas de súper poderes que admira y sueña con volver a abrazar a su perro al que tanto extraña. Los dolores de cabeza y nauseas que la tenían postrada quedaron en el olvido. La celeridad de la atención en el Hospital Rebagliati, permitió su total recuperación.
Gael de solo 2 añitos llego desde Ayacucho con ese diagnóstico que para sus padres fue devastador: Cáncer testicular, que felizmente ya fue extirpado y la metástasis pulmonar desapareció tras las quimioterapias.
El doctor Iván Maza, jefe del Servicio de Oncología pediátrica del Hospital Rebagliati, señaló que desde que empezó la pandemia hasta la fecha suman más de 7 000 las atenciones en consultorios, más de 2400 las quimioterapias y se recibieron cerca de 200 nuevos casos.
“en oncología pediátrica hay momentos difíciles, momentos duros, pero también de felicidad como ahora, cuando hay niños que vencen la enfermedad, que terminan el tratamiento, que tocan la campana mostrando que se acabaron las quimioterapias, eso es reconfortante para el personal médico y sus familias”.
La labor asistencial en este servicio estructuró protocolos de atención y bioseguridad, en beneficio de sus pequeños y vulnerables pacientes.
El Dr. Iván Maza nos recomienda estar alerta ante signos como palidez, manchas rojas en la piel, sangrados repentinos, reducción de peso súbito, ganglios hinchados, nauseas, dolores de cabeza persistentes, machas en los ojos, dolores constantes en las extremidades.
Detectar la enfermedad a tiempo, nos otorga desenlaces como el de estos niños que ahora reciben aplausos, regalos de sus médicos y enfermeras, que los integraron a esta nueva familia que peleó contra el cáncer codo a codo con ellos… y aunque provoque llanto entre sus amiguitos que aun libran batalla, es un llanto de alegría porque reafirman así su esperanza de que llegara también para ellos el día de tocar esa campana en señal de victoria.